Ciencia y beneficios que respaldan la práctica
Escuchar señales internas ayuda a sincronizar la grelina, que despierta el hambre, y la leptina, que señala saciedad. Comer despacio permite que estos mensajeros actúen, reduciendo excesos y favoreciendo elecciones más alineadas con tus necesidades reales.
Ciencia y beneficios que respaldan la práctica
Al comer con ritmo y atención, solemos elegir combinaciones más equilibradas y porciones adecuadas, lo que evita picos de azúcar y bajones bruscos. La energía se mantiene pareja y la mente se siente más clara y enfocada.